La Homeopatía es una terapéutica muy antigua, y al igual que para los Humanos, es muy útil para los animales, ya desde 1833, un alemán, Guillaume Lux, cuidaba cierto número de dolencias de los caballos y bovinos con ayuda de cuatro medicamentos homeopáticos: Aconitum napellus, Camphora, Nux vomica y Opium. Desde entonces, la homeopatía veterinaria no ha dejado de desarrollarse.
El concepto de enfermedad es algo diferente al que estamos acostumbrados en la medicina convencional, ya que consideramos enfermedad a una reacción del organismo ante una agresión del exterior que hace que ese animal debido a su especial sensibilidad desarrolle unos síntomas que le harán volver al equilibrio que ha perdido. La enfermedad es un movimiento dinámico y fisiológico del organismo en el que cada animal pone en marcha sus mecanismos de defensas y los manifiesta a través de los síntomas.
Los síntomas son esenciales y hay que respetarlos para volver a la salud y serán nuestra herramienta para buscar un remedio homeopático adecuado para cada animal.
La historia clínica se compone de valorar esos síntomas por orden de importancia y en ella se reflejaran no solo los síntomas físicos sino también los mentales y generales del propio animal. Lo que más nos interesa son las características específicas que distinguen aquel animal de todos los demás, cuanto más curiosas, raras y peculiares sean, mejor.
Los remedios homeopáticos surgen del reino animal, vegetal y mineral y tienen que ser muy diluidos y dinamizados. Las ventajas que presentan son:
Por eso son especialmente interesantes para los animales de producción ya que van a ser destinados para el consumo humano. En la normativa de ganadería ecológica están especialmente indicados como medicación de elección para los animales sujetos a esa normativa.
La mayoría de las patologías animales pueden tener un tratamiento homeopático. Aunque en algunas patologías la homeopatía es especialmente interesante: como problemas cutáneos, digestivos, del sistema nervioso, reumatismos, infecciones de cualquier origen, trastornos metabólicos... Por norma general, la homeopatía puede ser muy válida en todas las afecciones reversibles, o procesos crónicos.